El presidente Obama desmiente a todos los que, como yo, pensamos que bajo su gobierno no habrá una “relación especial” con Gran Bretaña. De ello hablé ayer.
En su encuentro con el primer ministro británico Gordon Brown, Obama dijo: “es errónea la idea de que de alguna forma la relación (entre los dos países) es más débil. La relación no es sólo especial y fuerte sino será más fuerte a medida que pase el tiempo”.
Podríamos darle al mandatario el beneficio de la duda pero en este caso prefiero ser Santo Tomás.